MUÑECA DE PORCELANA

PROCESO DE PINTURA SOBRE MUÑECA DE PORCELANA

La idea es  que todos puedan saber que se puede hacer con una de nuestras muñecas de porcelana tradicional y se animen a pintar su propia muñeca. En este caso presento el método que utilizo normalmente en todas mis muñecas hasta el momento, el uso de acrílicos y barniz vitrificable. Espero les guste

-P.G.-

 

No piensen cosas raras. Encuentro este sistema de lo más cómodo, sobre todo a la hora de barnizar, para evitar pegotes y marcas en las piezas, ya que por su forma no se pueden dejar simplemente apoyadas. Cualquier tipo de palito de madera sirve: escarbadientes, palitos de brochetas y mangos viejos de pinceles(a estos hay que sacarle punta como a un lápiz, para poder clavarlos en el telgopor):

 

 

Debajo de mi bandejita con piezas hay una bandeja más grande de telgopor y ahí las voy clavando.

 

Colocar cada pieza en su correspondiente palito; sino ajustara envolver la punta con unas hilachas de algodón o un trocito de servilleta de papel, así, si tenemos que voltearlas al pintar no se nos caerán (pasa en las mejores familias…)

 

 

Limpiar las piezas suavemente con un paño jabonoso o un algodón con alcohol. No se preocupen, la porcelana no se ve afectada por los solventes. Esto es para asegurarnos de que no les hemos dejado rastros oleosos  al manipular las piezas.

 

 

Estos son mis pinceles, como verán, han sufrido bastante. Estos son: pincel de fibra sintética redondos números 000, 0, 3, 6 y 10, y un pincel plano de pelo suave algo grande.

Podemos usar lo que sea para pintar sobre la porcelana, pero empezaré por un método sencillo y accesible y que tiene resultados muy bonitos y durables. Usaremos acrílicos, los comunes para manualidades; barniz vitrificable en horno común, creta, lápiz negro de punta fina o portaminas, lápices de color y  maquillaje.

 

 

Sip, eso, maquillaje de mujer, ¿o no mencione que sobre porcelana podemos usar cualquier cosa?, pero sólo un poquito de rubor para el rostro. Este tutorial está pensado para pintar a mano la muñeca, yo suelo utilizar aerógrafo pero no todo el mundo lo tiene fácilmente disponible y el rubor es un medio de lograr lindos esfumados, aparte de que si se respetan las condiciones de horneado del barniz vitrificable, el color no sufre para nada y el barniz lo deja bien protegido.

 

Todos los materiales se consiguen en artísticas o cotillones.

 

Para empezar me gusta pasar una primera mano de barniz diluido con apenas unas gotas de agua para obtener una superficie más lustrosa(quiero que me quede una terminación bien laqueada. Si se deseara conservar la textura gamuzada de la porcelana para darle un aspecto de piel más natural, no usar vitrificable, sino lacas acrílicas en aerosol satinadas o mates) Usar un pincel plano de pelo suave.

 

 

Blushing

 

Blushing es el sombreado que se hace en el cuerpo y rostro para darle relieve. También se llama a esta técnica `Pintura dimensional`.

 

Voy a empezar por mi pieza favorita. No sé porqué  lo es, pero la cadera es siempre la primera pieza que elijo.

 

Vamos a necesitar:

 

• La pieza ya con una capa fina de barniz.
• Creta color ocre rojo o siena tostada.
• Hoja de cutter o bisturí
• Un trozo de papel blanco
• Pinceles sintéticos fino, mediano y grueso( por ejemplo: 0, 3 y 6, es a comodidad de uno)
• Servilletas de papel, recipiente con agua, paño húmedo.

Pinten sin miedo, si algo no nos queda como lo deseamos, se limpia la pieza con el paño húmedo y se empieza otra vez.

 

Con la hoja de cutter raspamos el bastoncito de creta hasta tener un montoncito de polvillo. Levantamos una pizquita con la punta del pincel y aplicamos en la zona que deseamos, de a poquito cada vez, ponceando y frotando con el pincel hasta obtener los esfumados. Cambiamos el tamaño del pincel según que zona estamos trabajando: el mas pequeño( 0 ó 000) para la cara; 2 ó 3 para los recovecos, el más grande para las zonas más amplias, como la cadera o las piernas.

 

 

 

Una vez terminado el sombreado general pasamos a la carita. Con un lápiz de color de punta muy fina o un portaminas, delineamos los ojos y boca muy suavemente. Usar el lápiz de color para resaltar los pequeños puntos de sombra en las comisuras de los labios, los agujeritos de la nariz, el pliegue del párpado, las cejas y los pliegues de las orejas.

 

 

 

Ahora pasamos a los acrílicos. Mis colores favoritos, de los cuales obtengo todas las mezclas, son: Blanco de titanio; amarillo, naranja y rojo de cadmio, carmín (un rojo frío), azul ftalo y negro.

 

Preparamos blanco con apenas un toque de azul ftalo y lo mezclamos a partes iguales con el barniz vitrificable. Agregar apenas unas gotas de agua para que tenga una consistencia chirla. Prepara cada color que usemos de igual manera, mezclando con el barniz y un poquito de agua. La consistencia debe ser liviana para que no nos deje marcas y bordes el pincel.

 

Aplicar dos o tres manos de blanco azulado sobre el interior de los ojos y los dientes si es que la vamos a hacer sonriente. El trazo de lápiz bajo la pintura se translucirá.

 

 

OJOS

 

Aplicar un toque de color claro en la parte inferior del iris, donde da más la luz.

 

 

 

Rebordear el iris con un color a elección oscuro, aprovechando para sombrear el segmento superior del mismo.

 

 

  

Ir completando con capas sucesivas de color.

Resaltar el blanco del ojo con toques de blanco puro. Sombrear el párpado( con acrílico o sombra de ojos) Agregar la pupila, pestañas, delineado y resaltar las cejas. Aplicar un brillo blanco un poco más arriba de la pupila para dar luminosidad a la mirada.(El cambio de color en las fotos es producto de haber sacado unas con luz natural y otras con luz artificial)

 

 

BOCA

 

Con una mezcla de azul, naranja y negro (queda un color oscuro como sombra tostada) aplicar un sombreado en los labios. Superponer carmín o el color deseado en capas translúcidas sobre la sombra anterior, respetando las luces. Aplicar también si se desea un brillo blanco en los labios.

 

Barnizado:

 

Es el último paso, para proteger todo el trabajo. Dar dos o tres manos a todas las piezas y hornear según las instrucciones del barniz vitrificable.

 

TIPS:

 

• Se puede usar pastel tiza en lugar de creta, queda un esfumado muy suave pero también “vuela más”, por lo que hay que tener cuidado de no toquetear las zonas ya pintadas.
• Los rubores deben ser tipo en polvo o compactos, no cremosos. El rubor compacto tiene una textura muy parecida a la creta, pero sólo  lo uso para detalles pequeños como la zona de los ojos o las mejillas.
• Para obtener un brillo extra, agregar una pizca de polvo de nácar al barniz.
• `Poncear` es usar el pincel de punta, dando pequeños toques. `Frotado` es usarlo de costadito, con la carga de material en la punta.
• Es preferible al empezar a pintar y pasar barnices, no cubrir los puntos de articulación: las esferas y los encastres deben mantener su textura natural para que hagan tracción, esto es, que traben un poco al poner nuestra muñeca en una pose. Si los barnizamos la tensión del elástico hará que la articulación quiera” volver”.
• Para el horneado de las piezas, me fabriqué unos “pinches” de alambre que acomodo en unas bases de arcilla con agujeritos, para que las piezas no me toquen las placas del horno. También pueden usar palitos de brocheta o escarbadientes ya que la temperatura de la horneada no alcanza para tostar o quemar la madera.
• Una vez cocido el barniz vitrificable podemos agregar una capa de barniz dimensional en los ojos y los labios, si deseamos todavía más brillo y relieve.